La libertad de asociación es de esos derechos que damos por dados y no reconocemos siempre la trascendencia de los mismos. Es el reconocimiento de los Estados y de la Sociedad misma de que realmente juntos hacemos la fuerza. Y los resultados son claros: hacemos la diferencia cuando nos ponemos de acuerdo varios en lograr lo que nos proponemos.
La realidad y la logica misma nos dicen que sin ponernos de acuerdo, es bien difícil lograr objetivos comunes. Nuestra naturaleza humana hace que nos pongamos de acuerdo por intereses comunes, al menos de manera local. Pero, con un Estado central, el reto es mucho mayor.
Como sociedad polarizada, se nos ha hecho difícil a los ciudadanos organizarnos para el control social, la fiscalización del Estado, el seguimiento al cumplimiento de las mismas, pero también nos falta mucho por recorrer en cuanto a hacer propuestas y reconocer y diferenciar entre lo que es bueno y lo que no lo es.
El Movimiento PUENTE, una iniciativa de jóvenes por el cambio en nuestra cultura política, es parte de la campaña global “Conocé, Pensá, Actuá”, organizada por Freedom House. Esta campaña es para celebrar y promover este derecho, y en conjunto con el Movimiento Juvenil Nicaraguita, Plataforma Juvenil, Movimiento de Mujeres de Chinandega y Proyecto Nicaragua, estamos dando a conocer la importancia del mismo a través de talleres, foros y expresiones públicas en Managua, Chinandega, y donde nos toque hacerlo.
Nos ha tocado platicar con gente de todos los sectores, y, por más interesante que parezca, el concepto es directamente aceptado cuando le quitás lo partidario. “¿No le gustaría a Usted poderse defender sin tener que recurrir a ningún partido o prometer algún voto?” Se lo pregunté a una señora frente a la UCA que se dedica al comercio.”Sí, pero no hay de otra. Solo el FNT”, me dijo.
Si a los asalariados nos aumentan el Impuesto sobre la Renta, ¿hay alguna asociación gremial o de asalariados que se dedique a defender nuestros intereses o intenciones? Lo mismo para trabajadores por cuenta propia, o bien profesionales de los diferentes gremios. Simplemente no existe y se necesitan.
Ser ciudadano no quiere decir ir a votar, votar nulo y quejarse únicamente. A pesar que tenemos derecho a no hacerlo, creo que tiene mayor trascendencia comportarnos como ciudadanos completos y activos en la defensa de nuestras comunidades, intereses o gremios. Se ha hecho mucho en nuestro país, pero nos falta mucho camino por recorrer.
Invito a quienes me leen a conocer más sobre las organizaciones que existen dentro de su espectro ciudadano, pensar cómo mejorar la incidencia de las mismas y actuar en beneficio de su sector o interés. ¿Quien mejor que Usted mismo para defender sus intereses y representarse?
Conocé más en el sitio FB de Puente.
