El bitcoin es una moneda virtual, que cuenta con la característica de ser, al mismo tiempo, una antimoneda de acuerdo a los estándares a que estamos acostumbrados. A diferencia de una divisa nacional, como el córdoba, el bitcoin no es emitido por una autoridad monetaria, no existe en formas físicas, no está respaldado por un Estado, ni está diseñada para ser controlada por entidades centrales o regulatorias.
-Entonces-, ¿cómo funciona? Hace poco quise explicarlo a un grupo de financieros, y fracasé en el intento. Decidí comprar un bitcoin en enero, para entenderle mejor, a través de la posesión del mismo, al concepto completo de la cripto-moneda más popular del mercado.Investigando un poco en línea, el primer paso sería elegir un proveedor para tener mi “billetera” de bitcoin, similar a una cuenta bancaria. El proveedor, valga la aclaración no es un intermediario financiero ni está regulado por nadie.
Abrir estas billeteras es sencillo, y para autenticarse basta con escanear una identificación, un código al celular y validación de correo electrónico. El número de billetera tiene 34 números y letras, como parte de la seguridad. Ese número funciona sobre el “blockchain”, que explico más adelante, y es un identificador único.
Para comprar mi primer bitcoin tenía que hacer una transferencia bancaria a la cuenta de la empresa donde abrí mi billetera. Preferí pedirle a un colega con cuentas en Estados Unidos que me hiciera el favor de comprarme un bitcoin, y que me lo transfiriera a mi billetera. Le tomó menos de 15 minutos hacer la operación y le di el efectivo. Esta empresa cobra comisiones por transferencia y ofrece tarjetas de débito Visa sobre las cuentas de bitcoin, que son enviadas por correo postal.
Unos días después, mi bitcoin tenía un valor de US$100 más del que lo había comprado. La demanda del mismo en China hizo que los precios en enero se dispararan, por la alta demanda. Sin entrar en más detalles, solo mencionaré que lo vendí a buen margen sobre la inversión.
¿Cómo se crea un bitcoin? Con capacidad de procesamiento. Empresas que tienen suficientes servidores dedican dicha capacidad a servir como intermediarios del resto de los usuarios, y a través de un software, validan las transacciones que se hacen. De manera aleatoria, por esta función de validación, reciben un bitcoin que se genera.
Cada una de las transacciones queda en un “libro de bancos” público y digital, con la información de los usuarios está anonimizada. Este es el “blockchain”. Block, o bloque, referido a las transacciones que se van incluyendo. “Chain”, o cadena, porque se ordenan de manera cronológica y concatenada, siendo posible rastrear cada bitcoin hasta el origen del mismo, si alguien lo desea.
El elemento criptográfico, o anónimo de estas transacciones ha hecho que el bitcoin sea usado para la compra de drogas ilegales, pornografía y contraseñas de cuentas hackeadas, de manera que los proveedores y clientes quedan sin conocerse y anónimos, todo en línea. Esta ha sido una crítica seria, puesto que se eliminan intermediarios y maneras de rastrear la transacción. A esos críticos se les olvida que el efectivo funciona parecido. No importa quién lo tuvo antes, sigue valiendo lo mismo.Otra particularidad es que el creador tanto del bitcoin como del blockchain nadie sabe quién es. Apareció una tesis en internet de un Satoshi Nakamoto – un Juan Pérez – y de manera colaborativa, sus reglas se aplicaron en el software.
Esencialmente es la comunidad que posee el bitcoin, confiando en el sistema colaborativo, la que le da valor y se autoregula en un mercado público.El blockchain sustituye la necesidad de intermediación de una institución, puesto que la confianza se deposita en esa estructura, en el software de código abierto y los operarios mismos. En otras palabras, el blockchain permite que este ‘commodity’, que también es método de pago, sea aceptado por todos. Los usos del blockchain pueden ir desde casos como ‘commodities’ hasta votos, expedientes médicos y registros públicos.
El 10 de marzo, la Comisión de Intercambio de Valores de Estados Unidos determinó que el bitcoin no debe ser transado en la Bolsa como fondos cotizados (ETF), puesto que no hay mecanismos creados por otros Estados para evitar la manipulación y usos indebidos del bitcoin.Hoy, hay 19 mil millones de dólares en valor en el blockchain de bitcoin. Hasta el momento, está claro que no es una divisa común y corriente. Pero, ¿es la forma – 100% digital la que se presenta – el futuro de todas las divisas?