10% de un Bitcoin ₿

En 2016, una persona que trabajaba conmigo, y había tenido una experiencia profesional en una firma de crypto me habló a profundidad sobre las criptomonedas, específicamente sobre Bitcoin. En ese momento el precio rondaba los $300, y había algunos comentarios sobre el potencial de crypto para el futuro de las finanzas mundiales, especialmente sobre los bancos. Me explicó bastante bien como funcionaba, me mandó varios enlaces y al final decidí comprar mi Bitcoin.

Para abrir una cuenta verificada era un problema serio, hasta me tomé selfies con mi cédula. Intenté hacerlo con mi tarjeta de crédito, y no se podía. Tampoco con una tarjeta de débito. La página web pedía que enviara una transferencia bancaria a Gibraltar, y eso tomaba varios días, además de ser costosa. Preferí pedirle el favor a mi amigo que comprara el bitcoin, que ya rondaba los $900, y yo se lo pagaría en persona, me lo depositaba en mi cuenta digital y listo.

Tuve un mes de fijarme diario en el precio, y cuando ya valía $2000 decidí que mejor lo vendía. Dupliqué mi dinero en un mes y se sentía muy raro. Me quedé con un remanente de 10% de un bitcoin, y me olvidé de eso por un rato.

No les voy a decir qué valor tiene ese 10% de un bitcoin hoy, que nunca vendí, pero definitivamente fue la primera y mejor inversión que he hecho en mi vida, y probablemente sea uno de los errores mas tontos haber vendido la primera moneda que compré. Pero nadie tiene anteojos para ver el futuro. Hoy el mundo crypto ha cambiado mucho.

Además de que el volumen de mercado de criptomonedas se acerca a 2 trillones de dólares, han surgido miles de nuevos tipos y especies de criptomonedas, enfocadas en brindar valor real de una forma distinta al Bitcoin, más compleja y de mayor capacidad. Ya hay bancos centrales están considerando emitir monedas virtuales, que hace unos años lo rechazaban.

La promesa del Bitcoin era que, eliminando un emisor central de la moneda (Banco Central), habría un control distribuido del sistema de intercambio. Eso al mismo tiempo hace que, al estar montados sobre una moneda que no tiene control central, servicios financieros como transferencias, préstamos, inversiones, se ajusten más a las personas y menos a las instituciones financieras. Pero en realidad lo que terminó pasando es que la popularidad misma ha hecho que el bitcoin hoy consuma más energía que países enteros como Jordania, pues las transferencias sobre la cadena de bloques son bien pesadas de transferir.

Sobre esta dificultad y sobre nuevas ideas se han ido creando las Altcoins, que han llegado a construir capacidades de finanzas descentralizada. Hoy, por ejemplo, hay Altcoins que pagan una tasa anual por poseer monedas de hasta 20%. Hay opciones de ahorrar, y también hay personas haciendo créditos con sus bitcoins como garantía. Yo tengo esa opción en caso lo requiera.

Desde hace un par de meses decidí invertir una cantidad de mis ahorros en monedas secundarias al Bitcoin, a algunas personas les he comentado, han decidido invertir, y a hoy, los resultados son bastante positivos. Ya abrir una cuenta y verificarla se hace veloz, y además las tarjetas bancarias permiten las transacciones bastante rápido, todo desde el celular como si estuvieras en cualquier otro sitio web.

Los sistemas legales y financieros tienen que ajustarse a estas innovaciones, que no solo es una transformación digital de los sistemas de pago, sino la oportunidad de crear productos y servicios que hoy no existen, garantizando privacidad y también innovación distribuida. Y no, no es ni ilegal ni usado para delincuencia. Solo va más rápido.